Incidencias e indecencias 2010

Iñaki Uriarte

Es habitual cuando finaliza el año hacer un balance de todo tipo y uno de los más frecuentes es analizar actuaciones personales relevantes que se suelen meritar. En este tiempo actual dominado por la frivolidad suelen ser las “gestas” deportivas y sus protagonistas los que acaparan la atención mediática contaminando a la sociedad  que puede llegar a la primaria y errónea conclusión que lo más trascendental sucedido en dicho período es un acto de tal naturaleza.

Así demasiados medios eligen en cada herrialde para aumentar el fanatismo provinciano al mejor futbolista, ciclista, golfista, etc. Es ya hora de que la sociedad exija el predominio de otros valores más profundos y se distingan, quizá sin singularizar, es decir no competir, las acciones sociales más ejemplares y eficaces, los momentos emocionantes de una comunidad, los gestos más humanitarios, episodios de solidaridad, los mejores ciudadanos, el altruismo de trascendencia, las creaciones artísticas más enriquecedoras, soluciones medioambientales significativas, intervenciones en defensa del patrimonio cultural,  las declaraciones más hermosas, los reportajes más bellos, etc. Y también lo mismo en sentido crítico, acusatorio y correctivo. Algún medio debería empezar por lo que sugiero que el progresismo de GARA periódico de difusión nacional, asuma el reto y se anticipe.

También para la sociedad es frecuente en estos repasos memorizar preferentemente los hechos ocurridos más recientemente y de mayor difusión. Sin pretender ser un recopilatorio riguroso en el tiempo ni tampoco en el espacio, lo más local se evoca mejor, y cambiando de meritación a repudio, subjetivamente repaso algunos personajes y sus acciones merecedores de una crítica contundente, implacable y pública.

La acción éticamente más repugnante por su trascendencia histórica y social fue la ofensiva presencia y desfachatez personal de la presidenta de Parlamento vascongado-español Quiroja en el aniversario de la masacre de Gernika que cometieron sus antepasados ideológicos y que todavía esta secta neofascista de cómplices del PP no ha condenado: un insulto a la humanidad. De la misma calaña su presidente Basagoiti con reiteradas e indecentes declaraciones de sintomatología homicidas respecto del encarcelamiento, irracional, de Arnaldo Otegi un carismático dirigente vasco burlándose de su cautiverio y deseándole lo peor (que no es publicable), muestra de la degeneración que es capaz el hombre en su condición de animal (ir)racional. También su cínica intervención en Euskaltzaindía en una hipócrita conferencia para disimular los instintos glotocidas del partido. Lo mismo que la burla que hicieron a la figura, moral y física, del lehendakari Aguirre cuando, en maldita hora, gano la selección de futbol de su país un torneo. En el mismo tono de asquerosidad ética y social, el delegado del Gobierno y sus fuerzas de ocupación, Cabiezes defendiendo y negando la evidencia de unos guardias civiles acusados por torturar a los militantes vascos Portu y Sarasola y posteriormente condenados; nadie, cobardemente, le ha pedido explicaciones. Una vejación humana que para el impuesto retrogrado obispo castrense de Donostia, el mudo Munilla, no merece ningún comentario lo sucedido en su diócesis, su misión en la tierra es otra bendecir al poder e invocar a Satanás contra todo sentimiento abertzale.

La barbarie medioambiental de persistir con la aberración económica y de funcionalidad para Euskal Herria, ya demostrada, de la imposición en nuestro país de un TAV, que sólo servirá para que nos invadan los madrileños, impulsada por el citado Cabieces quizá simplemente por contradecir a ETA que había manifestado su apoyo a todos los movimientos contrarios a este absurdo proyecto mantenido por intereses políticos españoles y los correspondientes porcientos locales. En asunto de comunicaciones es inaceptable la actitud y pretensiones del diputado de Infraestructuras de Gipuzkoa Eneko Goya que ha sido capaz de alterar, la denominación y rotulación de todo el sistema viario del entorno de Donostia creando emboscadas para atrapar recaudatoriamente a despistados tanto foráneos como locales y pretende ampliar la extorsión a Etxegarate y Deskarga, con el cómplice silencio del RACVN, Automovilistas Europeos Asociados,  y asociaciones de consumidores obligándoles a pagar al transitar por un territorio del que se siente como un cacique feudal: cobrar para pasar. Algún día le deberían responder contundentemente los sindicatos de transportistas.

El bronco de alcalde Bilbao Azkuna  de PNVBi.es cada año más españolista con el inquebrantable y lamentable apoyo de Ezker Batua, es decir, la presunta, izquierda unida a la derecha. Ha tenido la desdichada obligación, se debe al medio que le apoya, de nombrar Ilustre Bilbaíno a El Correo (del) Español. Se desvive en elogios cada vez que el holgazán hijo del jefe de la fuerzas armadas españolas y su mujer se les ocurre venir a incordiar a esta tierra; se ha hartado de ir a postrarse a Madrid, Capital Europea de la Tortura y la Intolerancia donde se fomenta el odio a todo lo vasco, con cualquier motivo, excepto por ejemplo para mostrar solidaridad con los exconcejales del Ayuntamiento procesados en el juicio de Udalbiltza. Ha entregado el Campos Antzokia a los extorsionadores de la SGAE y permitido que el afamado diseñador, que no arquitecto, Starck deforme una bella arquitectura Alondegia y destroce una singular plaza, Arriquibar y ha engañado a la población con el turbio asunto del Mercado de la Ribera.

La atrocidad cultural tiene su máxima expresión, reforzada con una estimulante dosis de especulación en la extravagante pretensión del Diputado General de Bizkaia José Luis Bilbao y su colaboradora en grado necesario, la diputada de (in)Cultura Ariztondo en su empeño de derribar el bellísimo conjunto urbanístico, paisajístico y arquitectónico de la Colonia Infantil de Sukarrieta para favorecer los intereses económicos de la Fundación Guggenheim y encubiertamente del entorno del partido.

La cultura tiene dos momentos de tristeza, esperemos que temporales y reversibles que revelan indiferencia e insolvencia institucional. Uno, el cierre de Chilida Leku no debía haberse producido ya que hace tiempo se conocía el problema. El otro, la destitución de Juanjo Olaziola como docto, eficaz e inmejorable director de Trenbidearen Euskal Museoa de Azpeitia, un episodio más de ignorancia cultural que pretenden imponer desde la Consejería de Obras Públicas y Transportes, epecialmente su viceconsejero Ernesto Gasco por un incomprensible rencor personal  y los indocumentados del PSOE que han invadido Eusko Tren y que dominan la fundación creada cuyos miembros del patronato por dignidad cultural deberían dimitir. Esperpéntico, es el calificativo que merece el denominado Consejo Vasco de la Cultura, una reunión de afines al gobierno muchos reclutados entre el populismo y sin ningún antecedente de interés por la cultura vasca. La educación puede sufrir una contaminación insospechada y peligrosísima si se impone el empeño político de la consejera Celaá, enemiga de la palabra Euskal Herria, que ha creado una enorme alarma social, queriendo introducir tricornios y otros victimistas en las aulas para que aburran y asusten al alumnado con su ideológia antivasca.

El denigrante espectáculo de una EiTB dedicada a españolizar a los pocos curiosos que todavía resisten con un impresentable Urrusolo que ha debido transmitir las mismas fobias y falsedades que su Foro Ermua con la complicidad de las dos muchachas que, una vez expulsado, dan continuidad a la banalidad  y la vanidad revolviendo en las miserias ajenas y cortejando a individuos importados y los más reaccionarios de este país comprados por dietas.

Es preciso acusar públicamente a un personaje socialmente despreciable, el representante de los hosteleros Ángel Gago que ante el mortal efecto colectivo del tabaquismo en interiores antepone la recaudación en los bares a la salud de las personas, empleados y clientes, oponiendose irracionalmente a la cada vez más universal prohibición de fumar en recintos cerrados y lo mismo exigiendo ampliar el horario de los abravaderos de bebidas alcohólicas, excusandose en el paro, para que aumente el consumo, no importa sus consecuencias: borracheras, ruidos y broncas, alcoholismo, accidentes, etc.

Sorprende la indiferencia de nuestro pueblo e instituciones culturales y lingüísticas ante el hecho de que una facultad de rango universitario dedicada a la gastronomía vasca se denomine en inglés Basque Culinary Center y que se nombre presidente de su Consejo Asesor Internacional al embaucador cocinero para pijo-comensales Ferran Adría menos conocido por su apoyo a las fuerzas de hostigamiento españolas en Afganistan.

Recordar que el ciclista de Euskaltel Sánchez en la Vuelta a España colaboraba, cobrando con la COPE, la emisora que escupe continuamente contra Euskal Herria, considerando que este privilegiado deportista tiene un desorbitado salario que proviene del dinero público y tratamiento fiscal especial. Su colega Olano ha diseñado la impuesta irrupción de dicha carrera para el próximo año en nuestra tierra, acto para el que ya eran suficientes sus ideólogos el presidente López y Ares, que parecerá un rally motorizado de policías, esperemos que en la indiferencia y soledad.

Finalmente, felicitar a los ocho futbolistas de la Real que han sabido actuar con la sencilla dignidad de vascos en su adhesión a la manifestación del pasado 8 de enero a favor de los prisioneros políticos vascos, en contraste con la cobardía de los de Athletic y Osasuna, más pendientes algunos de ellos, que se desviven por España, de fotografiarse y recoger diplomas con gente netamente antivasca como la citada presidenta del Parlamento y la alcaldesa de Iruñea.

Este es el panorama que para finales de este año sería deseable fuesen unas apreciaciones colectivas contrastadas y debidamente expresadas en los medios otorgando incluso nominaciones y premios.